Los hechos ocurrieron de madrugada en la calle Benito Pons i Fábregas. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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El presidente de la Asociación de Colombianos de Balears fue detenido ayer en Palma, como sospechoso de haber primero insultado a un agente de la Policía Local que vestía de paisano, y después de amenazarle con una pistola. Según consta en el atestado que se ha efectuado, pasadas las 0,30 horas, y entre la calle Ferrer de Pallarés y Benito Pons, el agente estaba buscando un lugar para estacionar su turismo puesto que había quedado con otros dos agentes en un 'Punt de Joc' que hay en la zona, para tomar un café.

Detrás circulaba un BMW de color negro y el conductor, que es el presidente de la citada asociación, habría insultado al conductor del primer turismo con frases como «tu coche es una porquería; quítate de enmedio» y otros insultos de índole personal. El agente paró el coche y se bajó, y cuando se dirigía hacia el conductor este le habría dicho «no sabes quién soy yo; conozco al delegado del Gobierno, a Joan Fageda...» y nombró a otros personajes de la vida política e incluso a mandos de la Policía Local de Palma, cuando el agente se identificó.

Según el atestado el policía le dijo que siguiera su camino, que se tranquilizara, y se identificó como agente. Cuando iba a sacar la cartera para enseñarle la placa identificativa, el conductor del BMW se sacó de la cintura una pistola con la que amenazó al policía. Así consta en el atestado y también, al parecer, en las declaraciones de un guardia civil de paisano, que pasaba a pie por el lugar y al escuchar los gritos trató de intervenir. Entre el agente y el hombre hubo un forcejeo y la pistola cayó al suelo. A raiz del forcejeo el agente sufre golpes en la cabeza, cuello y cervicales, y golpes el conductor del BMW.

Momentos después agentes de la Unidad Nocturna detuvieron al ciudadano colombiano, que fue trasladado a los calabozos de San Fernando. El agente fue atendido primero en el PAC de Son Pizá y después en el de la Escola Graduada. La Guardia Civil hizo el peritaje del arma, comprobó que es auténtica, en buen estado como para ser utilizada, del calibre 6,5 y que no tenía munición.