Además de la cocaína y el éxtasis, la Guardia Civil se ha incautado de 12.000 euros, balanzas y prensas hidráulicas.Foto: OPC

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Una organización mafiosa que se dedicaba a introducir en Mallorca cocaína y éxtasis desde Madrid ha sido desarticulada por la Guardia Civil de Palma, que llevaba desde principios de mes tras los pasos de la banda.

Según informó ayer la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma, el clan estaba perfectamente jerarquizado. Los ciudadanos dominicanos eran los encargados de traer el material prohibido, los colombianos lo distribuían y el español controlaba un punto de venta. Los narcotraficantes operaban desde la capital y el pasado día 19 los agentes descubrieron que dos de los implicados -los dominicanos César V.G., de 19 años y Alabaneli R.M., de 26- habían llegado a la isla, en concreto a Palma, donde fueron interceptados.

Llevaban 'dátiles' en los intestinos y fueron ingresados en Son Dureta hasta que los expulsaron. La operación ya estaba en marcha y posteriormente fue arrestado Anzoni F.M., de 26 y también dominicano. El colombiano Víctor C.G., de 32, 'cayó' a continuación y entonces los efectivos del EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) llevaron a cabo varios registros domiciliarios, que fueron positivos. Es decir, aparecieron drogas. Esa noche fueron localizados en Calvià Fernando G.L., de 25, y Gloria P.G., de 30, ambos colombianos, que eran los encargados de recibir la droga de los 'correos' y distribuirla por sa Pobla, Alcúdia, Can Picafort y Son Serra de Marina.

El 20 de agosto el operativo continuó y le tocó el turno a James P.A., un colombiano de 30 años, al que se le intervino dinero en efectivo, cocaína y pastillas de éxtasis. El siguiente paso fue 'golpear' en la zona Norte de Mallorca y el despliegue policial fue contundente: patrullas uniformadas, efectivos de la Policía Judicial, el Servicio Cinológico con perros adiestrados y la Unidad de Helicópteros (UHEL). El objetivo era el español Francisco L.L., de 32 años y alias «chocolate», que había establecido un punto de venta en Son Serra de Marina; y también el colombiano Darwin M.S., de 25, que operaba en Can Picafort. La Benemérita quería dejar bien claro entre los vecinos que no había trato de favor hacia estos dos individuos, que por su cuenta habían dejado caer el rumor de que actuaban con cierta impunidad. Nada de eso. Fueron detenidos como el resto del grupo y en la actualidad los principales acusados se encuentran en prisión.

En total, la Guardia Civil se ha incautado de 2.089 gramos de cocaína, 800 pastillas de éxtasis, 12.000 euros en efectivo, varias balanzas de precisión y prensas hidráulicas con moldes que eran utilizadas para moldear la 'coca', además de los vehículos de los narcotraficantes.