El tramo de la calle Joan Miró entre s'Aigo Dolça y la Plaça Gomila quedó 'tomado' por vehículos policiales. Foto: GUILLEM PICÓ

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PEP MATAS/GUILLEM PICÓ
En estos establecimientos se encontró bastante droga en el suelo, arrojada por algunos clientes cuando vieron entrar a los policías.

La operación comenzó a las cuatro de la madrugada y duró tres horas. La Policía Local cortó el tráfico por la calle Joan Miró en sentido ascendente desde s'Aigo Dolça. Frente a la Plaça Gomila se colocó un agente para controlar el tráfico de vehículos que bajaban. La Policía Local desplazó cuatro coches patrulla, un vehículo de accidentes, tres furgonetas y un todoterreno de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) y varios motoristas, mientras que el CNP movilizó seis coches patrulla y también a varios motoristas, que dieron batidas por la zona.

Los agentes comenzaron a identificar a personas y centraron parte de su intervención en dos locales frecuentados por ciudadanos sudamericanos. La operación policial se desarrolló con relativa normalidad.

Con uno de los detenidos, que dijo ser ecuatoriano, hubo momentos de tensión, sobre las 05.30 horas. Este joven se encaró y empezó a insultar a los policías que trataban de identificarlo en la calle Baionetes. Su compañera le obligó a irse del lugar hacia s'Aigo Dolça, pero a medida que iba caminando seguía provocando a los policías con frases tales como «porque soy ecuatoriano, si fuese español seguro que no me hacíais ésto, quitaos el traje y venid allí si os atrevéis».

Unos metros más adelante, en la Plaça Francesc Rosselló, volvió a crear problemas con una patrulla del CNP y varios agentes de la Policía Local. Finalmente, el joven fue arrestado y trasladado a las dependencias policiales así como su compañera, que se oponía a que se lo llevaran detenido.