Un niño de un año fue hospitalizado ayer en Son Dureta tras
precipitarse desde un segundo piso en la calle Pérez Galdós, en
Palma. Fuentes sanitarias indicaron que, aunque la caída fue
importante, no se teme por la vida del pequeño.
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) investiga el caso, si bien
la Policía Local de Palma montó una 'alerta verde' para que la
ambulancia llegase lo más rápido posible a Son Dureta.
El accidente tuvo lugar en el número 9 de la citada calle sobre
las 17.35 horas de la tarde de ayer. Al parecer, los padres del
niño, de origen sudamericano, estaban durmiendo la siesta y el
menor estaba con ellos en la cama. El pequeño fue gateando hasta
una ventana que estaba abierta y se precipitó a la vía pública
desde el segundo piso. Los vecinos avisaron inmediatamente a una
ambulancia y se vivieron momentos de gran nerviosismo al ver al
pequeño en el suelo.
Uno de los vecinos explicó que el niño, poco después de caer,
empezó a llorar y este hecho les hizo pensar que no había sufrido
lesiones graves. En poco tiempo llegó la ambulancia del 061. El
personal sanitario lo asistió en el lugar del suceso y después lo
trasladó a Son Dureta, donde se le practicó un reconocimiento
médico para determinar el alcance de las lesiones. Los agentes del
CNP recabaron los datos para realizar informe policial.
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