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Dos alemanes residentes en la urbanización de Vallgornera, en Llucmajor, se enfrentan a penas que suman ocho años de cárcel y 4.000 euros de indemnización por sabotear repetidamente las farolas de la zona y agredir a dos policías locales. Los hechos se remontan a marzo de 2003, cuando los alemanes, al parecer molestos por la luz que las farolas daban a su casa, abrieron el armario metálico que regula el suministro eléctrico y manipularon algunos de los cables, provocando un apagón en varias calles de la zona.

Varios meses más tarde, en julio y agosto de 2003, cortaron los cables del reloj contador hasta en cinco ocasiones, provocando varios cortocircuitos en las calles aledañas.

Algunos de los vecinos, cansados por los repetidos cortes en la luz, avisaron a la policía. Una patrulla se desplazó al lugar y comenzó a vigilar a los sospechosos, hasta que el día 5 de agosto sorprendieron a los saboteadores «in fraganti».

Ese día, sobre las 03.40 horas, el acusado Markus F., mediante una cizalla provista de un mango-pértiga, cortó un cable eléctrico de una de las farolas, provocando un nuevo corte. Los policías le dieron el alto, momento en que el acusado blandió la pértiga de forma amenazadora e incluso llegó a arrojarla a uno de los agentes, al que hirió.