El conductor del turismo dio negativo en la prueba de alcoholemia a la que fue sometido. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Vía de cintura de Palma. 12'40 horas. Tráfico denso. Salida de Valldemossa. Un conductor activa las luces de posición y se detiene en el arcén. Una furgoneta que lo sigue le avisa con el claxon, intenta esquivarlo y finalmente chocan. El segundo vehículo vuelca, con consecuencias fatales para José Antonio Iglesias, el conductor.

De acuerdo con los datos facilitados desde el subsector de Tráfico de la Guardia Civil y los servicios sanitarios, el Renault Clío IB-7899-DH iba pilotado por un hombre de 41 años llamado Juan S. Por causas que están siendo investigadas, el conductor decidió pararse en el arcén, a pesar del riesgo que entrañaba la maniobra. Testigos presenciales explicaron que la furgoneta Nissan Vanette, con placas de matrícula MU-6389-AC, advirtió con la bocina al Clío, al menos durante varios segundos. No hubo frenada y todo parece indicar que José Antonio Iglesias pensó que podía pasar junto al coche. No fue así y le alcanzó en el lateral izquierdo trasero del turismo. A continuación volcó en el desnivel entre el carril lento y la salida de Valldemossa, y la víctima se golpeó con violencia la cabeza. No llevaba puesto el cinturón de seguridad, y sufrió lesiones fatales. El otro implicado, en cambio, tuvo más suerte y sólo resultó con algunos golpes, de carácter leve.

Los minutos siguientes fueron caóticos en la vía de cintura, en dirección a Andratx. El tramo quedó colapsado y los conductores fueron frenando bruscamente. Bomberos, Policía Local, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y ambulancias se desplazaron hasta el punto kilométrico 4.900, y la primera prioridad de los equipos de emergencia fue rescatar al conductor de la furgoneta. El volante se había bajado y le atrapaba las piernas. Los médicos