TW
0

Poniendo en peligro sus vidas, tres jóvenes 'correos' fueron interceptados ayer en el aeropuerto de Son Sant Joan con los intestinos llenos de dátiles con droga. Por la tarde ya habían evacuado en Son Dureta un total de 340 huevos, y al parecer no habían acabado. El alijo supera los tres kilos de hachís.

De acuerdo con los datos facilitados ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma, los acusados son los checos Maichal K., de 26 años y Jaroslav N., de 34, y el francés Iván Pierre M.C., de 23. Los tres extranjero llegaron al aeropuerto por la mañana, en el mismo vuelo, y cuando pasaron el control de pasajeros despertaron sospechas por su comportamiento. Estaban inquietos y fueron separados del resto de viajeros para ser sometidos a un registro. Entre sus ropas y en su equipaje no se encontró nada sospechoso.

Sin embargo, los tres supuestos turistas seguían muy nerviosos y los agentes llegaron a la conclusión de que ocultaban «algo» en su organismo, casi con toda seguridad droga. Los dos checos dieron su consentimiento para una exploración radiológica, mientras que el francés de negó. La prueba de rayos X no arrojó dudas: Maichal y Jaroslav portaban en sus intestinos una cantidad muy numerosas de cuerpos extraños, por lo que se decidió su urgente ingreso en el hospital de Son Dureta. Su compañero también fue hospitalizado y los médicos les suministraron potentes laxantes a los tres, para que evacuaran la sustancia con la mayor rapidez posible.

En pocas horas, y no sin serias dificultades, expulsaron hasta 340 bolas con hachís, con un peso aproximado de más de tres kilos. Así pues, cada uno de ellos portaba más de un centenar de dátiles en su cuerpo, que en caso de haber reventado habrían tenido consecuencias fatales para los 'correos'. Los tres acusados seguían al cierre de esta edición en una habitación para detenidos en el hospital palmesano, y en las próximas horas serán puestos a disposición judicial. Hace sólo un mes otros dos extranjeros fueron detectados en Son Sant Joan con el cuerpo lleno de droga.