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En Cala d'Or no se hablaba ayer de otra cosa. Los pocos residentes que viven en la zona costera durante la temporada baja turística acogieron «como un jarro de agua fría» la muerte de Veronika Kovaloska, la joven de 26 de años. Tanto la fallecida como su novio, Pedro Antonio C.Q., eran conocidos en esta zona costera de Santanyí y en los núcleos de los alrededores.

Veronika había trabajado durante los dos últimos años en diferentes bares y pubs tanto de Cala d'Or como de Portopetro y Pedro Antonio en el complejo hotelero Robinson Club de Cala Serena , hasta que hace pocas semanas comenzó a trabajar en una empresa de construcción. Un compañero de Pedro Antonio en Construcciones Patxi, comenta que «es muy buen chaval, un currante, a las cinco y media de la mañana estaba a punto para partir a trabajar. No entiendo lo que ha pasado, algo raro ha habido».

De la fallecida, todos coinciden en señalar que «era muy guapa, muy simpática y una buena persona. Me enteré y me quedé helado», explica el propietario del 'Capitán Morgan' donde Veronika acudía como cliente. En otro café ubicado en un gran supermercado, el propietario explica que «venía bastante a comprar y siempre saludaba era una chica muy simpática. Aunque no puedo decir que tuviera mucha confianza la verdad es que era buena persona».

En otro bar, su camarero afirma que «no entiendo cómo pueden pasar estas cosas, los veías por aquí sobretodo en verano y lo último que piensas es que acaben de esta manera».

Por otra parte, el «Lobby de Dones de Mallorca» envió ayer un comunicado en el que se señala que «con las reservas necesarias pendientes de que las investigaciones y la autopsia confirmen los hechos, se puede decir que Veronika Kovaloska es la primera mujer asesinada en Mallorca por su compañero sentimental, y la cuarta en España dentro del presente año. El rechazo que la muerte de Veronika despierta en nuestra asociación es el mismo que despierta la muerte del alemán Gerth Möller, presuntamente a manos de su compañera».