En total, los bomberos del Consell hicieron una docena de
salidas motivadas por el viento. En Inca, la policía local se vio
desbordada durante varias horas por las continuas llamadas de los
vecinos. A media tarde, los bomberos tuvieron que intervenir para
evitar la caída de una cubierta móvil de una piscina. También en
Inca, parte de la iluminación navideña de la avinguda Reis Catòlics
cayó sobre un coche aparcado. La estructura destrozó el vidrio
lateral del vehículo, que tuvo que ser retirado.
En el camí de la Pau de Algaida, un pino ocasionó graves daños
al caer sobre una vivienda. Por otra parte, las ráfagas de viento
también afectaron a la urbanización de Cala Llamp, en el Port
d'Andratx, donde una farola cayó sobre un tendido eléctrico. El
suceso provocó la alarma entre unos vecinos alemanes de un chalet
situado a escasos metros del tendido, y a quienes el incidente
impedía sacar su coche del garaje de la finca. Los vecinos optaron
por llamar a la policía local de Andratx. Los agentes examinaron la
situación y avisaron a los bomberos, que lograron retirar la
farola. Al parecer, la base de la misma estaba podrida, por lo que
el viento acabó de dañar su estructura.
Asimismo, en el Port de Pollença y Cala Sant Vicenç varios
coches sufrieron desperfectos por la caída de algunos pinos,
mientras que una cornisa cayó sobre el coche de la ex alcaldesa de
la localidad, Francisca Ramón.
El viento fue muy fuerte en Menorca, donde las rachas de hasta
110 kilómetros por hora obligaron a suspender el tráfico aéreo en
el aeropuerto de Maó, mientras que los puertos de Maó y Ciutadella
permanecieron cerrados desde primera hora de la mañana. Desde el
puerto de Palma se cancelaron dos salidas: la de un petrolero de
CLH con destino Maó, y la de un ferry que tenía prevista su salida
con destino Eivissa.
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