La ONU emprendió la «más grande operación» de ayuda humanitaria de
su historia, dijo ayer en Nueva York, Jan Egeland, responsable de
asuntos humanitarios del organismo. «Jamás había ocurrido una
catástrofe de esta amplitud» dijo por su parte la vicecoordinadora
de ayuda de emergencia de la ONU, Yvette Stevens. «Hay un millón de
personas desplazadas en Sri Lanka, 29.000 en Tailandia y
aproximadamente mil en India», señaló, en tanto, la portavoz de la
Cruz Roja Marie-Françoise Borel.
El macabro cómputo podría aumentar dramáticamente puesto que al
menos 3.000 personas murieron en las islas Andamán y Nicobar, y
30.000 están desaparecidas, después de que cinco ciudades de este
archipiélago indio fueran arrasadas por los maremotos del
domingo.
La ONU envió equipos de salvamento y advirtió que cientos de
miles de personas en las áreas costeras corren altos riesgos,
debido a la posibilidad de nuevos maremotos y epidemias, en
momentos en que sus medios de subsistencia han desaparecido.
El sismo de 9 grados en la escala de Richter podría convertirse
en uno de los más mortíferos de los últimos cien años. A su
llegada, los equipos de salvamento se toparon con escenas de terror
en Sri Lanka, India, Indonesia y Tailandia, los países más
afectados de la región asiática, donde miles de cadáveres aún están
desperdigados por las calles y poblaciones enteras fueron tragadas
por las olas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.