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La Sección Primera de la Audiencia Provincial acogió ayer el juicio contra Sebastián V.B., un hombre acusado de intentar asesinar a un amigo de su pareja en un ataque de «celos». Los hechos tuvieron lugar en Santa Ponça el 11 de febrero de 2004, cuando el acusado agredió presuntamente a la víctima en el aparcamiento de un supermercado de Santa Ponça.

Sebastián V.B. estaba en el interior de una cabina telefónica y se dirigió hacia una furgoneta en la que estaban la víctima, la pareja de Sebastián y la hija de ésta, que venían de realizar unas compras. Según el fiscal, el hombre se dirigió hacia la víctima y comenzó a golpearla. Al cabo de unos momentos el agredido salió del vehículo y Sebastián, armado de una pequeña navaja de unos cinco centímetros de hoja, le asestó varias cuchilladas en el cuello y la mano derecha.

Un grupo de personas que se encontraba en los alrededores logró separarles y llamar a la policía y a una ambulancia. El acusado aseguró no recordar los hechos con lucidez, sino como en una cadena de «flashes» de los que sólo conserva momentos muy puntuales: «recuerdo que salí de la cabina; luego, que vi a dos personas en un coche como a través de unos prismáticos puestos al revés; y la cara de la víctima, mirándome de un modo muy raro».

Celos
Durante su testimonio, Sebastián V.B. reconoció ser una persona muy celosa: «simplemente no me gusta que la mujer con la que salgo flirtee con otros hombres; y ella me engañó con varios, no sólo con uno», afirmó. De hecho, aseguró que su ex pareja, con la que ha venido manteniendo una relación intermitente durante los últimos siete años, ejercía la prostitución y le engañaba constantemente con la víctima porque «aprovechaban cualquier excusa para verse a mis espaldas».

Tanto el fiscal como la acusación particular, representada por el letrado Pablo Martín, piden nueve años de prisión para Sebastián V.B. por un delito de tentativa de asesinato.