El chalet está ubicado en el número 39 de la avenida Manresa.Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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El chalet, de dos alturas, está ubicado en el número 39 de la Avenida Manresa, en Alcúdia, cerca del Mal Pas. A eso de las cinco y media de la madrugada saltó la señal de alarma y al poco tiempo, según constataron los vecinos, se inició un incendio en el interior.

Hasta aquella dirección se desplazaron los bomberos del parque de Can Picafort, la Policía Local de Alcúdia y la Guardia Civil, que confirmó que una de las entradas había sido forzada y que había dos focos de fuego, prueba evidente de que las llamas habían sido intencionadas.

El caso pasó entonces a la Policía Judicial de la Benemérita, que esperó a que finalizaran las tareas de extinción para poder examinar la vivienda en busca de huellas o indicios. Durante una hora los bomberos arrojaron agua y ventilaron la casa, porque se había acumulado una gran cantidad de humo. Cuando los funcionarios pudieron entrar confirmaron que los daños materiales eran cuantiosos y descartaron que hubiera alguien en el interior. De hecho, el chalet es propiedad de un hombre inglés y una mujer gallega, que se encuentran de viaje. De las averiguaciones realizadas por la Guardia Civil se comprobó que el matrimonio pasa largas temporadas fuera de la Isla y que un jardinero se encarga de cuidar los jardines y la piscina. Precisamente, horas después los agentes se entrevistaron con el trabajador para saber si había visto a alguien sospechoso en los últimos días. Ya por la mañana, con la luz del día, la casa fue registrada de forma exhaustiva y cuando los investigadores acabaron con su trabajo unos obreros comenzaron a reparar los desperfectos. Sobre el origen del siniestro no se conocen de momento muchos detalles. Una de las principales hipótesis apunta a que los ladrones incendiaron la casa en represalia porque no habían encontrado nada de valor o dinero en el interior. Otra posibilidad, empero, es que los delincuentes descubrieran que había saltado la alarma y decidieron borrar las huellas de las forma más brutal, es decir, incendiando el chalet antes de huir. Ayer al mediodía la apariencia de la casa era normal desde el exterior, aunque dentro los daños eran considerables. La Guardia Civil buscó a los propietarios para comunicarle lo ocurrido y ponerles al corriente del estado de la investigación.

Desde la Comandancia de Palma se informó que de momento no se han practicado detenciones y que se ha tomado declaración a vecinos para averiguar si alguien vio de madrugada un vehículo sospechoso aparcado en las inmediaciones del número 39 de la Avenida Manresa.