Un niño de ocho años de edad ha muerto apaleado en el suroeste de
Francia, tras haber sido víctima de repetidos malos tratos
presuntamente por parte de su tío, quien fue procesado y
encarcelado la noche del viernes. El hombre, de 26 años, fue
imputado por «violencias habituales que han llevado a la muerte sin
intención de causarla», informaron ayer fuentes policiales.
La compañera del arrestado está acusada de complicidad pero no
está detenida y los dos hijos de la pareja serán confiados a
familias adoptivas. El tío de Samir admitió ante los investigadores
que golpeaba «regularmente» a su sobrino. El niño, originario de
Mayotte (territorio francés en el Indico), había llegado a Francia
hace un año. Después de permanecer con su padre en casa de
familiares en el sureste del país, fue confiado a su tío en
Montauban (suroeste).
El pequeño, que iba a la escuela en Montauban, fue llevado al
hospital por los servicios de urgencia durante la noche del 2 al 3
de noviembre y murió unas horas después de una hemorragia cerebral
masiva. Según los médicos, pesaba sólo 17 kilos y su cuerpo
esquelético estaba cubierto de hematomas.
La víspera de su muerte, habría sido golpeado a puñetazos y
luego con el mango de una escoba.
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