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Los cuatro peritos que declararon ayer en el juicio por una mujer que quedó desfigurada tras una operación de pechos realizada en Palma en mayo de 1997, coincidieron en señalar que no hubo una praxis correcta. «Existe un defectuosa aplicación de la técnica de Stromberg y no hubo una planificación adecuada de la operación», concluyeron.

Los doctores también criticaron que los puntos de sutura fuesen externos y continuos en toda la cicatriz, cuando lo normal es «coser» internamente, dejando apenas cinco o seis puntos externos para que el impacto sobre la piel sea mínimo.

También resaltaron que los puntos no eran ni siquiera perpendiculares a la cicatriz sino oblicuos, y que quedaron «marcados» en la piel «como un tramo de escalera». Por otra parte, tampoco el corte se hizo en el lugar preciso, esto es, en el surco submamario, sino unos centímetros por encima, con lo que las cicatrices resultan muy visibles.

En el juicio también compareció la víctima, quien describió con detalle los días posteriores a la intervención. Según afirmó, en la misma noche de la operación comenzó a notar dolores muy fuertes en el pecho, seguidos de taquicardias. «Sentía como si me cortaran la piel. Las vendas estaban manchadas de rojo, de mi propia sangre». La mujer gritó a las enfermeras, que le administraron calmantes hasta la llegada del doctor. «Cuando me quité las vendas, estaban empapadas en sangre y me puse a llorar», afirmó la mujer, quien insiste en que la sutura era «dispareja» y que «dejaba trozos de piel muy separada».

Durante más de un año, la denunciante estuvo sometida a tratamiento farmacológico para evitar los intensos dolores, que le impedían dormir de costado. Asimismo, afirmó haber realizado numerosas visitas a la consulta del médico hasta medio año después de la operación cuando, según ella, dejó de tenerle confianza y decidió visitar a otros médicos. Finalmente, en 1999 denunció al médico al descubrir que no tenía el título de especialista en cirugía estética.

La mujer informó ayer al juez que renuncia a cualquier acción penal contra el acusado y que sólo quiere «mirar hacia delante». Hace apenas dos días, recibió la compensación económica tras un acuerdo entre la aseguradora y la acusación particular, lo que le permitirá someterse a nuevas operaciones para corregir las secuelas.