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Un motorista de 35 años falleció ayer en un accidente de tráfico que tuvo lugar a las 13.50 horas en Bunyola. La víctima, cuya identidad es Rafael Vinaixa Gabaldón, residía en el municipio y circulaba en una motocicleta marca Suzuki, de gran cilindrada, acompañado por una mujer que resultó herida.

Rafael Vinaixa había adquirido la moto hacía muy poco tiempo. El accidente se produjo en la PM-201, que es la vía que va desde la carretera de Sóller hasta la entrada de Bunyola. Un testigo del siniestro explicó que la moto iba en sentido a Bunyola detrás de un deportivo BMW-Z3, y los dos vehículos no iban a mucha velocidad. El coche frenó y giró hacia la izquierda para entrar en el párking de un restaurante. En ese momento la moto lo adelantaba, tocó el morro del vehículo y el piloto y la mujer salieron despedidos.

La mujer cayó en la carretera y se produjo diversas contusiones y quemaduras y fue trasladada a un centro sanitario. El motorista tuvo la mala fortuna de golpearse la cabeza contra un muro lateral de piedra y sufrió lesiones que le provocaron la muerte casi en el acto.

Varios familiares del motorista acudieron en breve espacio de tiempo al lugar del accidente. El padre de Rafael Vinaixa sufrió un ataque de nervios al ver el cuerpo de su hijo en el suelo y el personal de una UVI móvil del 061 y un psicólogo tuvieron que atenderlo. Los otros familiares que acudieron al accidente también quedaron gravemente conmocionados.

La Policía Local de Bunyola y la Guardia Civil movilizaron varias patrullas al accidente nada más tener conocimiento de que se había producido. Los agentes de Tráfico elaboraron el atestado para aclarar las causas y tomaron declaración al conductor que iba justo detrás de la moto cuando se produjo la colisión. El accidente se produjo en el kilómetro 0,1 de la citada vía. Los primeros 200 metros tienen línea continua aunque en el punto donde hubo la colisión hay unos 5 metros de línea discontinua para permitir el giro hacia la izquierda.