La madre de la chica hallada el lunes de madrugada muerta en una
vivienda de Murcia como consecuencia de los golpes que
presuntamente le propinó su novio durante tres días, acusó a la
madre del joven de no avisarla a tiempo a pesar de que conocía las
palizas que recibía su hija.
La mujer, Marcela Moreno, en declaraciones a los periodistas
durante el entierro afirmó que la madre del presunto homicida sabía
que la chica -de etnia gitana al igual que el presunto autor del
crimen- se encontraba encerrada en la vivienda desde el pasado
viernes y que también conocía los golpes que éste le asestaba
porque el ahora detenido iba a comer a su domicilio familiar
mientras dejaba encerrada a la menor.
Un centenar de personas despidió a la menor en un funeral
oficiado en la iglesia de la Purificación de Zarandona, en el que
el cura párroco dijo a los presentes que «hay que huir de la
venganza» y añadió que «todos llevamos dentro un santo o un
criminal».
El silencio fue el protagonista de esta ceremonia, que
transcurrió con emoción contenida por parte de los asistentes, que
acudieron después al cementerio donde fue enterrada la joven.
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