El cuerpo sin vida del turista quedó sobre la arena, cubierto con una manta de los sanitarios. Foto: CURRO VIERA

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Charles Luttrhger, de 74 años, y su esposa se alojaban en el hotel Orleans y ayer decidieron trasladarse a la playa de Cala Estancia, en Palma, para disfrutar de una tarde de sol y mar.

El extranjero se introdujo en el agua, rodeado de otros bañistas, y cuando se alejó ligeramente de la costa se sintió indispuesto. Al poco tiempo se desvaneció y cuando los testigos se dieron cuenta ya se había ahogado. La playa carece de socorrista y entre los bañistas no había ningún médico, pero un voluntario le practicó un masaje cardíaco y la respiración boca a boca hasta que llegó una ambulancia del 061. Los facultativos prosiguieron con las tareas de reanimación, que fueron inútiles.

A las cuatro de la tarde, media hora después de que el turista francés se ahogara, se confirmó el fallecimiento y el juzgado de guardia fue informado de la ocurrido. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local se personaron en la playa de Cala Estancia y tomaron declaración a los testigos, además de entrevistarse con la esposa del infortunado, que se encontraba muy impactada. En esos momentos se registró un incidente entre un periodista argentino, que había estacionado su coche cerca de la playa y pretendía tomar unas fotografías del turista ahogado. Según su versión, un policía local le insultó gravemente y ordenó que una grúa se llevara el vehículo, «que estaba bien estacionado». El reportero acudió por la tarde al juzgado para interponer una denuncia por los hechos.