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JOSÉ MARÍA ALONSO-EFE
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo tomará declaración el lunes al marroquí Younes Alouia, detenido el miércoles en Eivissa y al que se acusa de haber tenido una relación directa con tres de los implicados en el 11-M: «El Chino» y los hermanos Rachid y Mohamed Oulad Akcha.

Alouia, que utilizaba un pasaporte belga, fue detenido en Eivissa tras viajar a la isla balear en un vuelo desde Madrid, según informaron ayer fuentes policiales.

Younef Alouia trabajaba desde hace ocho meses en un taller de Sant Antoni en el que ganaba más de 2.000 euros mensuales. En su puesto está considerado como un buen profesional. De hecho, fue contratado por la gran cantidad de clientes que atrae a este taller. Alouia, de 36 años, casado con una compatriota suya y con tres hijas pequeñas, la mayor de cinco años y la menor de 20 meses, compró recientemente una pequeña casa en las cercanías de Sant Antoni y es propietario también de un piso que mantiene alquilado en ses Figueretes, donde residía antes de trasladarse a Sant Antoni.

Durante varios años trabajó en otro taller del municipio de Sant Josep. Conducía un viejo Mercedes negro, pero justo el día antes de su detención otro marroquí se lo cambió por un Mercedes seminuevo. Ahora, la policía estudia quién es este marroquí y, al parecer, también está investigando a otros relacionados con Alouia, entre ellos un hermano de éste que también reside en la Isla.

Sus compañeros se quedaron asustados cuando unos 15 policías de paisano desarrollaron un impresionante operativo para la detención de Alouia, a las ocho y media de la mañana del pasado miércoles en la puerta del taller. Nadie conocía el motivo de la detención y, en principio, pensaron que el asunto podía derivar del cambio del Mercedes blanco del día anterior.