El delegado del Gobierno, en la foto junto al jefe superior de Policía y el inspector de Servicios, tiene especial interés en el caso.

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JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS

La policía tiene conocimiento de la existencia del violador desde hace un mínimo de dos años y medio, cuando se recibió la primera denuncia en Jefatura.

En algunos casos las víctimas han sido objeto de tocamientos en diversas partes del cuerpo, y en otras han sido amenazadas para hacer una felación al delincuente, por lo que en estos casos sí que se trata de manera clara y contundente de un delito de violación. También, a nivel interno, los responsables policiales aseguran que la decena de delitos se han producido en los dos años y medio, y que en el presente año las niñas que han sido atacadas por el demente han sido tres. Estos datos, sin embargo, no son oficiales. La investigación la asume el SAF del Cuerpo Nacional de Policía, que desde hace semanas ha confeccionado una nota, que se ha repartido a distintas unidades. En la misma se señala textualmente: «Con motivo de las investigaciones que se llevan a cabo en relación a denuncias por presuntos delitos de agresión sexual a niñas menores de edad, producidos desde el mes de mayo del corriente año, se solicita la colaboración en la identificación de individuos que respondan a las siguientes características comunes en todas las denuncias». A continuación se señalan toda una serie de datos y detalles sobre rasgos físicos, vestimenta y complementos del delincuente, datos que se publicaron en la edición de ayer de este periódico. De igual manera los expertos del Cuerpo elaboraron hace más de un año un retrato robot, que ha sido entregado a todos los policías de las radiopatrullas. Aparte del rostro que aparece en el retrato robot, en algunas ocasiones las niñas que han sido víctimas han asegurado que el delincuente llevaba bigote, en otras ocasiones perilla y en otras barba completa. También, y como se informó en la edición de ayer, hay que recalcar que el individuo ha actuado hasta ahora en zonas diversas de Palma, pero siempre ha cometido los delitos en fincas altas donde hay ascensor.

A lo largo de todo el día de ayer varios medios de comunicación, nacionales e internacionales, se interesaron por la noticia que se publicó en este periódico.

Una vecina de Palma, familiar de dos de las víctimas del violador, se puso ayer en contacto con este periódico y explicó que las dos menores, que tienen 6 y 14 años, fueron atacadas en el mes de agosto, cuando un desconocido las introdujo por la fuerza en el ascensor. «Desde entonces están traumatizadas y hoy (por ayer), cuando la mayor ha visto Ultima Hora, se ha puesto muy nerviosa», relató. Según este testimonio, el retrato robot confeccionado por los expertos de la policía no se ajusta demasiado al aspecto real del violador: «Es más gordo de cara y, como detalle importante, tiene muchas cicatrices en el rostro», matizó. La señora, que contó que ayer por la tarde una de las dos hermanas -la mayor-

volvió a la Jefatura de Policía para aportar más datos del agresor, manifestó que el violador había esgrimido un cuchillo para intimidar a las dos menores y que, en principio, no fuma: «Estuvo muy cerca de las niñas y no olía a nicotina. A lo mejor es un dato sin importancia, pero es algo y cuanto más se sepa sobre ese monstruo mucho mejor», añadió. La comunicante explicó que «según me han comentado» los ataques a menores son más de una decena, quizás entre doce y quince, y mostró su esperanza de que los esfuerzos policiales surtan efecto y el pervertido sea apresado cuanto antes. En este sentido, este diario recibió ayer llamadas de particulares mostrando su preocupación por este caso y pidiendo el máximo esmero a los investigadores.