La calle Burdils, una de las más céntricas de Porto Cristo, quedó cortada al tráfico rodado durante varias horas tras la caída del pino. Foto: S.A.

TW
0

Una turista catalana de 47 años de edad sufrió heridas de pronóstico reservado cuando paseaba por el centro de Porto Cristo y, de improviso, le cayó encima un pino de más de diez metros de altura. Por fortuna, la mujer sólo recibió los golpes de algunas ramas, que le provocaron traumatismo craneal moderado y pérdida de cuero cabelludo.

Los hechos ocurrieron a las cuatro de la tarde en la calle Burdils, una de las más céntricas de aquel enclave turístico de Llevant, por el que pasan cientos de turistas a diario en los meses de verano. «Si esto llega a pasar en pleno mes de agosto, cuando la calle está llena de gente, no sabemos que habría pasado», contó un vecino de la localidad, que aseguró que el pino en cuestión aparentaba estar en perfecto estado.

Sea como fuere, a esa ahora un crujido precedió a la caída del árbol, que se desgarró a media altura. La mujer, cuya identidad no ha trascendido, apenas tuvo tiempo de reaccionar y quedó cubierta por la copa. «Si le hubiese golpeado el tronco, que tiene más de un metro de grosor, no lo habría contado», opinaron otros residentes, que no daban crédito a lo ocurrido.

La víctima quedó conmocionada y recibió, en primer lugar, el auxilio de otros transeúntes y vecinos, que escucharon el estrépito. El personal sanitario del 061 le curó las heridas in situ y después la trasladó hasta el Hospital de Manacor, ya que había sufrido un fuerte golpe en la cabeza y estaba desorientada. Los médicos que la examinaron le apreciaron un traumatismo craneal moderado y pérdida de cuero cabelludo.