El cadáver en estado de descomposición de un hombre fue hallado en
la tarde de ayer bajo una higuera próxima al poblado gitano de Son
Banya, en el arcén del Camí Fondo. El Grupo de Homicidios y el
juzgado de guardia han abierto una investigación para aclarar la
identidad de la víctima, que no portaba documentación entre sus
ropas, y la causa de la muerte.
El hallazgo se produjo de forma casual sobre las cuatro de la
tarde, cuando una persona que pasaba por aquel tramo reparó en el
cadáver, semioculto entre los matojos y el árbol, en posición
sentada. Inmediatamente se desplazó hasta el Camí Fondo, cerca de
la rotonda de Mercapalma, un coche patrulla del 091, que confirmó
la veracidad de la información facilitada por el testigo y pasó el
caso al Grupo de Homicidios. Los agentes de esta unidad, apoyados
por los especialistas de la Policía Científica, examinaron el
cuerpo y buscaron indicios en los alrededores. Este periódico ha
podido saber que junto al cadáver aparecieron útiles para drogarse,
pero no se encontró ninguna jeringuilla.
Una comisión judicial, compuesta por el juez de guardia, un
secretario y el forense, también acudieron al escenario del
hallazgo y examinaron el cuerpo para determinar la fecha del
fallecimiento y, también, la causa. Ayer tarde no se había podido
precisar si llevaba allí una semana o más, pero las fuentes
consultadas indicaron que el cuerpo estaba en estado muy avanzado
de descomposición «y no sería de extrañar que llevara hasta un mes
en aquel lugar, pero será necesario esperar a los resultados de la
autopsia».
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