TW
0

El juicio por los incidentes acaecidos el 11 de noviembre del año pasado en las afueras de la mezquita de Palma, durante una operación policial del Plan Focus, se suspendió ayer tras la declaración de los implicados y los testigos. En este juicio se han denunciado mutuamente tres policías y un representante de la Asociación Al-Magrib.

Los agentes afirman que el ciudadano marroquí entorpeció la labor policial y este hombre acusa a los policías de cogerle por el cuello y haberle dado un bofetón. La acusación particular solicitará que se condene a los responsables policiales por una falta de respeto a las creencias religiosas porque se identificó a los marroquís sin que apenas pudiesen ponerse los zapatos.

Los hechos sucedieron sobre las 21.00 horas en la calle Joan Mestre a la salida de las oraciones que se celebran durante el Ramadán. Los policías identificaron a las personas que salían de la mezquita y también a las que estaban dentro del bar que está a pocos metros. Los agentes afirmaron que cogieron por los brazos al ciudadano marroquí para sacarlo fuera del perímetro de seguridad, pero negaron haberle pegado. La supuesta víctima, Mohamed D., aseguró que lo cogieron por el cuello y un agente le dio una bofetada en la cara.