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EFE-LAS PALMAS
El pesquero «Irene», que fue detenido con 2.500 kilos de cocaína a unas 600 millas al sudoeste de Canarias, llegó el pasado jueves al puerto de Las Palmas de Gran Canaria acompañado por el buque de Vigilancia Aduanera «Petrel», que le abordó en alta mar.

Junto a la droga viajaban los cinco tripulantes de la embarcación, que fueron detenidos cuando el pesquero, de bandera de Togo, fue apresado en aguas internacionales.

Dos de los detenidos son griegos, S.T. y M.V.; otros dos, rusos, E.A.D. y A.B.V., y uno, italiano, F.V., según informó el subdirector general de Operaciones del Departamento de Aduanas de Vigilancia Aduanera, Manuel Montesinos.

La droga y los tripulantes fueron desembarcados en el Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria y puestos a disposición del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, que ha dirigido la operación. La cocaína incautada procedía de Latinoamérica, se supone que fue transbordada al pesquero «Irene» en aguas cercanas a Trinidad y Tobago y previsiblemente se dirigía a Europa, informó Montesinos. Al parecer, el destino de la droga no era España, ya que entre los detenidos no se encuentra ningún español, aunque las investigaciones continúan.