Un hombre de 71 años fue encontrado en el interior de su
caravana destruida por el fuego al norte de la metrópolis, una de
las zonas más afectadas, según la policía. Además, otro hombre de
72 años encontró la muerte al sucumbir a una crisis cardíaca cuando
intentaba salvar sus caballos en una propiedad de la misma zona.
Los incendios forestales han causado un caos circulatorio sin
precedentes, después de que el humo y las llamas obligaran a cerrar
las principales vías que cruzan la ciudad.
El sistema de ferrocarriles entre Sidney y la Costa Central, al
noroeste, quedó suspendido, mientras que la autopista F3 y la
carretera Pacific Highway que comunican la capital con la citada
región permanecen también cerradas, informó en rueda de prensa la
policía de Nueva Gales del Sur. La policía alertó también de la
prohibición del paso de vehículos de transporte de animales y de
productos inflamables por cualquier carretera de los alrededores de
Sidney. Más de 3.000 bomberos y 80 avionetas y helicópteros
continúan lucnahdo, en medio de un gran viento, contra los 60 focos
activos del incendio.
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