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EFE-CORUÑA
El riesgo de que la marea negra generada por los vertidos del petrolero «Prestige» afecte a las Rías Bajas ha disminuido en las últimas horas a pesar del fuerte temporal que afecta a la costa gallega, que está dificultando las labores de limpieza en los 295 kilómetros de litoral impregnado de fuel. La zona afectada por la marea negra fue visitada ayer por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien pidió una «reacción a fondo» del Gobierno y de la Unión Europea para acabar con los «barcos basura» que reiteradamente ponen en peligro el litoral español.

El delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, dijo que es improbable que la marea negra alcance las Rías Bajas, salvo en el caso de que se produzca un «temporalazo tremendo». Fernández de Mesa precisó, sin embargo, que la situación del temporal es «francamente dura», con vientos que alcanzan los cien kilómetros por hora, al tiempo que insistió en que es «prácticamente descartable» que el combustible que transportaba el «Prestige» salga de los tanques del buque, hundido a unos 4.000 metros de profundidad en el Atlántico.

En los trabajos de limpieza participan más de quinientas personas en diferentes puntos del litoral gallego, entre personal de las consellerías de Medio Ambiente y Pesca y Protección Civil, así como efectivos aportados por la Armada. Las barreras flotantes de contención se han ampliado en trece mil metros. Las manchas de fuel que flotan sobre el mar están bastante fragmentadas y en las últimas horas se han detectado pequeñas manchas en Canosa, en las proximidades de Fisterra; en las bocanas de las rías de Muros y Noia, aunque no han penetrado en ellas; en torno a 10 ó 15 manchas, la mayor de ellas de unos cinco metros, al oeste de Monte Louro, y una concentración de carburante «no muy grande» entre Monte Louro y Cee.