Zouliang Li, el asiático que en agosto mató a su hermano clavándole
un cuchillo en un piso de la calle Socorro de Palma, prestó ayer de
nuevo declaración en el juzgado, que fue solicitada por el fiscal
Pedro Horrach, que pretendía aclarar algunas cuestiones del caso.
El individuo sostiene que aquella mañana su hermano menor, Bao Li,
llegó a casa, encendió la música y la puso a todo volumen. El
acusado dice que le llamó la atención a Bao Li porque iba a
despertar a los otros familiares y que éste se enfadó.
El detenido mantiene que su hermano le agredió con la pata de
una mesa, y le golpeó el hombro derecho. Asegura que, para
defenderse, cogió un pequeño cuchillo y se lo clavó a su hermano.
Sin embargo, su declaración no coincide con la valoración médica,
ya que los forenses sólo apreciaron en el detenido un leve hematoma
en el hombro. Si se es cierto que le golpeó con la pata de la mesa
tal como él explica, los médicos creen que el hematoma sería más
grave.
Es por esta incógnita por la que el fiscal Pedro Horrach
solicitó que el detenido declarara de nuevo, aunque mantuvo la
misma versión que contó al ser detenido. También declararon en el
juzgado como testigos una hermana del detenido, su marido y dos de
sus hijos, de doce y catorce años de edad. Los cuatro familiares
dijeron que no presenciaron los hechos, sólo escucharon gritos. El
detenido mantuvo ayer una pequeña discusión con su cuñado en el
juzgado, hasta que la policía le apartó de sus familiares.
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