La fiscal Rosario García pidió ayer diez años de cárcel para un
acusado, Néstor D.E., de origen argentino, que fue acusado de la
violación de su mujer, a pesar de que ella dijo en el juicio que se
había inventado los hechos y que no «creía que el caso iba a llegar
tan lejos». Los hechos ocurrieron el pasado mes de mayo. La mujer
denunció una agresión en la oficina de denuncias. Después fue
atendida en el SAF de la policía y confesó a un agente que, además
de la agresión, su marido también la había violado.
La mujer declaró ayer en la Audiencia que su marido la golpeó y
que ella, por rabia y para vengarse, se inventó la violación. Sin
embargo, ayer aclaró que esa noche su esposo estaba borracho y que
la relación sexual fue consentida. «Mi marido pasaba una mala
época». Insistió en que ha perdonado a su esposo y que incluso en
la prisión ha mantenido relaciones sexuales con él. La pareja tiene
dos hijas menores y las niñas, según su madre, también han acudido
a prisión a visitar a su padre.
Pese a que la mujer rectificó toda la declaración, el fiscal no
retiró el delito porque contó con el testimonio del agente que le
tomó declaración a la mujer el día que acudió a Jefatura. El agente
afirmó que la mujer se encontraba muy nerviosa y afectada, y que él
estaba convencido de que lo que le contaba era la verdad. La mujer
explicó que su marido la golpeó, la dejó casi inconsciente y en
presencia de las dos niñas, la sujetó en sus brazos e intentó
arrojarla por el balcón.
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