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El infortunio se ha cebado con un hotel de Cala Mendia, en Manacor, donde hace pocos días murió ahogado un turista escocés y 24 horas después, durante una ofrenda floral en la piscina, un perturbado sordo apuñaló a una veraneante «porque hacía ruido».

El primer incidente ocurrió en la madrugada del pasado día 6, cuando Seward Bratt James Gordon, un cliente escocés de 18, apareció ahogado en la piscina de su establecimiento hotelero. Agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron hasta el lugar del accidente y los sanitarios del 061 intentaron sin éxito reanimar a la víctima, que ya había sido sacada de la piscina y carecía de constantes vitales. Una turista inglesa de 40 años fue una de las personas que presenció toda la secuencia, y quedó terriblemente impactada. Al día siguiente, la señora y sus dos hijos, de corta edad, volvieron a la piscina de noche, con una corona de flores en homenaje al joven fallecido.

Lo que no sabía la familia es que P.A.V., un turista irlandés de 65 años, que se alojaba en el mismo hotel, los estaba observando a poco distancia. El perturbado, sin pensárselo dos veces, se hizo con un cuchillo de cocina y se abalanzó sobre la mujer, a la que apuñaló en el tórax. El arma, de dimensiones considerables, se clavó en las costillas de la turista británica, lo que impidió que le alcanzara en órganos vitales. Los gritos de la agredida alertaron al personal del hotel, pero el atacante estaba tan enfurecido y fuera de sí que fueron necesarios cuatro hombres para reducirlo.

La Policía Local de Manacor fue alertada del nuevo incidente en el hotel y una patrulla procedió a la detención del sospechoso, al tiempo que intervenían el cuchillo a modo de prueba inculpatoria. P.A.V. relató en su declaración que había apuñalado a la turista inglesa en un acceso de furia, ya que ella y sus hijos hacían mucho ruido. Sin embargo, el detenido padece una sordera prácticamente completa en sus dos oídos y los investigadores creen que en realidad se trata de un perturbado que se ofuscó sin ninguno motivo o provocación previa.

La víctima fue evacuada en ambulancia hasta el Hospital de Manacor, donde los médicos le curaron la herida incisa que presentaba y las radiografías demostraron que había tenido mucha suerte, ya que la puñalada podría haber sido fatal.