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MICHELS/G.P. Los efectivos contra incendios siguieron remojando a lo largo del día de ayer las zonas afectadas por el fuego en Pollença y Peguera para evitar el resurgimiento de las llamas, si bien los conatos, que han arrasado unas 20 hectáreas de pinar y carrizo, quedaron controlados a lo largo de la tarde del domingo. Ayer, los residentes de la urbanización cercana a cala Fornells, en Peguera, donde hubo que desalojar a unas 20 personas de cinco chalets a causa de las llamas y el humo, se levantaron oliendo a quemado. Ninguno de los vecinos resultó herido y tampoco hubo que lamentar daños materiales de consideración. En esta zona las llamas devoraron cinco hectáreas de pinar.

Los bomberos de Calvià tuvieron que actuar ayer ante un pequeño rebrote del fuego, aunque no pasó a mayores y se dio totalmente por extinguido por la tarde. Por el momento se desconocen las causas del incendio, que es el segundo que se registra en esa zona en menos de una semana. El pasado miércoles otro incendio en Andratx arrasó una superficie de entre tres y cuatro hectáreas de pinar que había sido repoblada, debido a otro fuego hace unos años.

En Pollença, las llamas tampoco avanzaron ayer aunque presumiblemente será hoy cuando se dé por extinguido en su totalidad, explicaron fuentes de la Conselleria de Medi Ambient. Varias dotaciones de los bomberos estuvieron refrescando la zona de Es Carbó, próxima a Cala Sant Vicenç, donde se inició un fuego el domingo al mediodía. La superficie quemada es de unas 15 hectáreas, aunque el 85 por ciento de ella era de carrizo y el resto de pinar. En ambos incendios trabajaron el domingo los medios aéreos contra incendios disponibles.