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Varios hematomas y heridas profundas, así como una fisura intramuscular en el antebrazo fueron las consecuencias que explica que sufrió un joven de 28 años de ses Salines, Pedro López, al mantener un enfrentamiento con dos agentes de la Policía Local de ses Salines. Pedro López ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil de Campos por considerar que fue esposado y detenido sin motivo alguno, pero sobre todo por la «humillación que sentí cuando los dos agentes me tiraron al suelo, insultándome y amenazándome de muerte».

Según relató el vecino de ses Salines, el pasado domingo 30 de junio, dejó mal estacionado su vehículo con doble intermitente en la Colònia de Sant Jordi. En aquel instante, los dos agentes le advirtieron que había cometido una infracción y que quitara el coche de delante un bar del puerto de la Colònia, donde el joven había entrado para comprar un helado.

Hasta ahí nada anormal. Sin embargo, cuando el denunciante salía de la zona costera con su vehículo, vio que los agentes le estaban esperando y le hicieron señales de que parase. López paró y bajó de su vehículo para ver qué querían. En este momento todo se torció ya que, siempre según la versión de López, los agentes le pusieron las esposas, le tiraron al suelo boca abajo y uno de ellos le estranguló con el antebrazo. «Yo protesté y les pedí por favor que no me hicieran daño», explica López, ya que «tengo una pierna con problemas de articulación», explica. Acto seguido los policías le metieron en el coche «de muy mala manera» y lo trasladaron hasta el cuartel de la Policía Local de Campos (ses Salines no tiene calabozo) y López estuvo retenido 30 minutos hasta que, según explica, «la Policía Local de Campos les dijo a los de ses Salines que no había motivos para retenerme».

La versión de la Policía Local de ses Salines es similar en el desarrollo de los acontecimientos pero muy distinta a la de Pedro López en el punto de las agresiones. Según fuentes del Cuerpo local, se detuvo al joven porque cuando se bajó del coche «estaba muy alterado», empujó a uno de los agentes y lo tiró al suelo. «Este joven nos ha dado muchos problemas», explican desde la policía y no se pronuncian sobre las amenazas de muerte.