El crimen se cometió en una casa abandonada situada frente a Son Banya.

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Este crimen, en el que murieron dos ciudadanos de procedencia china, se cometió en la tarde el día 6 de enero del pasado año. Zhen Quan He y su compañero You Wubao eran traficantes de droga (uno se encontraba en libertad condicional tras ser condenado por un delito de narcotráfico) y habían quedado citados en una casa próxima al poblado para vender tres kilos de cocaína. A esta cita comparecieron cinco personas. El primero era Francisco M.F., apodado «Pancho», un joven de 22 años de edad, que antes de estos hechos ya había estado implicado en otro asesinato en Madrid. Se reunió con Concepción S.S., alias «Viki», Juan José D.S. y Jerónimo P.M, apodado «Jeromo» y una quinta persona que hasta este momento no ha podido ser localizado por la policía.

Mucho antes de que los dos asiáticos llegaran al punto de encuentro, según el fiscal, estas cinco personas tomaron la decisión de engañar a las dos víctimas: primero les robarían la droga y después les matarían.

A las ocho de la noche los dos chinos llegaron al lugar donde se debía celebrar el encuentro, que es una casa abandonada que está situada justo enfrente del poblado de Son Banya. Los chinos llegaron en un vehículo BMW. Sacaron una bolsa de plástico y mostraron la droga. Llevaban unos tres kilos de cocaína y estaban dispuestos a venderlos por 17 millones de pesetas.

El escrito de acusación detalla que Juan José D. probó la droga. Le dijo a Francisco M. que la cocaína era de calidad, por lo que éste salió de la casa y fingió que iba a buscar el dinero para pagar el dinero. Nada más lejos de la realidad porque «Pancho» lo que hizo fue regresar a los pocos segundos, pero no llevaba el dinero, sino que llegó armado con un revolver del calibre 38 especial. El joven apuntó el arma hacia los dos asiáticos y les obligó a que se echaran al suelo. Según el escrito de acusación, mientras las dos víctimas cumplían la orden, Concepción cogió los tres kilos de cocaína y abandonó la casa. Acto seguido, sin que existiera ni discusión ni posibilidad de defensa, según mantiene el fiscal, Francisco M. disparó contra una de las víctimas. Primero le alcanzó la pierna y después apuntó a la cabeza. Acto seguido hizo lo mismo con la otra persona. Zheng Quan He murió al instante. En cambio, You Wubao continuó con vida.

Tras los disparos las dos víctimas el siguiente paso era deshacerse de los cuerpos. La persona que no ha sido todavía detenida le ordenó a Juan José D. que fuera en busca del coche con el que habían llegado los dos chinos, para meter sus cuerpos en el maletero. Así lo hizo, pero el coche no arrancó. El tiempo apremiaba y «Pancho» y «Jeromo» sacaron los cuerpos del coche y los arrastraron de nuevo a la casa. A continuación prendieron fuego a la vivienda para quemar los cuerpos. El fuego provocó la muerte de la víctima que aún seguía con vida pese a los dos disparos recibidos.