El crimen se cometió en el taller Auto Xapa de la calle Cecilio Metelo de Pollença.

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Juan M.B., el dueño de taller de mecánica que el pasado viernes fue detenido por la muerte de un alemán, fue trasladado ayer de nuevo al juzgado de Inca que está investigando los hechos. Su presencia estaba motivada por la comparecencia que exige la ley del jurado. El fiscal del caso imputó al dueño del taller de Pollença un delito de homicidio por la muerte del alemán Christian Leitch, de 39 años de edad. En esta vista también estuvo presente el segundo detenido, que es un alemán del que la Guardia Civil asegura que fue la persona que le facilitó al dueño del taller el arma con la que se cometió el crimen. Sin embargo, el germano, defendido por el abogado Antoni Albertí y que se encuentra en libertad, niega que hubiera facilitado el arma. Explica que se dedica al negocio náutico, que conocía a Juan M.B. y que hace algunas semanas le entregó una pistola de señales a un empleado de su taller de mecánica, para que participara en una regata de motos náuticas.

El dueño del «Auto Xapa», defendido por el letrado Federico Delgado, ha declarado que el alemán acudió a su negocio para llevarse un coche que había dejado en el taller, pero que él no quiso entregárselo porque le debía dinero. Explicó en su declaración que la discusión fue subiendo de tono y en un momento determinado el alemán sacó una pistola. En ese momento él reaccionó, forcejeó con Christian Leitch y en esta lucha ambos cayeron al suelo. El arma también cayó y se disparó, según el detenido, con la mala suerte de que la bala entró por el lado izquierdo del cuello del alemán, causándole la muerte casi al instante. El detenido niega que el arma fuera suya, como sostienen los investigadores de la Guardia Civil.

La defensa del dueño del taller de Pollença, pese a la imputación inicial de la Fiscalía, pedirá que se declare el sobreseimiento, porque entiende que se trató de un desgraciado incidente, y que no hubo intención de matar. La familia de la víctima ha decidido ejercer la acusación particular e imputa al dueño del taller un delito de homicidio. Tras esta comparecencia Juan M.B. regresó en la cárcel de Palma, donde ya había ingresado el pasado sábado.

Fuentes próximas al caso señalaron ayer que el juzgado de Inca había tramitado más de 20 denuncias contra el fallecido por delitos económicos.