Los daños en la calle Vinyassa son millonarios y los vecinos están indignados. Foto: A.SEPÚLVEDA.

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Las calles de Palma han sido objeto nuevamente de un ataque pirómano, en esta ocasión en la calle Vinyassa, donde ya hace algún tiempo se registró otro incidente de similares características. Los daños han sido millonarios y la policía investiga lo ocurrido. El fuego se inició en un ciclomotor estacionado a las dos y media de la madrugada, a la altura del número 4 de aquella calle, una travesía de Aragón. En poco tiempo las llamas fueron alcanzando dimensiones preocupantes y se extendieron a un coche aparcado justo al lado.

Cuando los vecinos se despertaron sobresaltados por el intenso olor a chamuscado descubrieron horrorizados que llamaradas de más de cuatro metros de altura estaban llegando al segundo piso del edificio, y que la fachada principal estaba completamente ennegrecida. La Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, bomberos y ambulancias acudieron sin demora hasta esa dirección y cuando llegaron uno de los depósitos de gasolina había reventado y el líquido inflamable había corrido por la acera alcanzando a otra moto y otros tres turismos. Las temperaturas que se registraron fueron tan intensas que también se desprendieron algunos cascotes de la fachada, y se fundieron carteles luminosos y neones.

Los vecinos fueron desalojados de la finca y algunos de ellos sufrieron síntomas leves de intoxicación por inhalación de humo. Los sanitarios les aplicaron oxígeno y al poco tiempo se recuperaron. La policía acordonó la zona y al final se confirmó que los vehículos calcinados eran un Volkswagen Polo matrícula IB-0945-BY, un Opel Corsa IB-3269-DB, un Seat Toledo, un Hyundai PM-6558-CD y dos ciclomotores, uno de los cuales quedó reducido al esqueleto. Por la mañana las dimensiones del desastre eran visibles y la fachada cubierta de hollín del edificio evidenciaba la fuerza y la altura que llegó a alcanzar el fuego.

Los bomberos, en los últimos meses, han intervenido en numerosos ataques pirómanos en Palma, principalmente contra contenedores de basura y vehículos estacionados. La policía ha abierto una investigación y cree que se trata de pandillas que se dedican a provocar incendios para 'divertirse'.