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J.JIMÉNEZ/M.VÀZQUEZ
Los vecinos del Camí Vell de Palma, en Sóller, se sobresaltaron ayer por las sucesivas explosiones que se registraron en una planta baja donde al parecer el propietario almacenaba material pirotécnico, según confirmaron en fuentes de los bomberos y la Policía Local. El siniestro ocurrió a las 13.50 horas en una casa rotulada con el número 32, cuando de repente se oyeron al menos tres detonaciones de considerable intensidad, que alarmaron a los vecinos. Poco después comenzó a salir humo de la citada planta baja y el parque de bomberos de Sóller fue comisionado para que se trasladara urgentemente hasta aquella dirección.

Las tareas de extinción se prolongaron hasta las tres de la tarde, aunque el fuego sólo afectó a un trastero donde se había almacenado material pirotécnico. Mientras los bomberos sofocaban las llamas, algunos residentes se acercaron hasta la planta baja para interesarse por lo ocurrido. En el momento de las explosiones el dueño no se encontraba en la casa, pero sí su esposa, que al parecer se llevó un susto tremendo, aunque salió ilesa.

Cuando los equipos de emergencia arrojaban agua parece ser que se vertió el contenido de un bidón de ácido sulfúrico, por lo que los bomberos recomendaron a los vecinos que no consumieran agua de los pozos al menos hasta hoy, ya que existía un mínimo riesgo de intoxicación. La Guardia Civil y la Policía Local efectuaron sendos atestados sobre el incidente y se interesaron por los motivos por los que se había almacenado material pirotécnico en una casa, una circunstancia que está prohibida por la ley.