TW
0

Por tercer día consecutivo, los agentes de los GEAS de la Guardia Civil se lanzaron al mar en busca del arma que se utilizó para matar al cabo de la Benemérita, Francisco Orejana, cuyo cadáver fue localizado hace ahora ocho días en un apartamento de Palmanova.

Los investigadores, que han detenido a la ex mujer de la víctima como presunta autora del crimen, no conocen el lugar exacto dónde se arrojó el arma. Se cree que puede estar en la cala de Son Caliu, en Calvià, pero los investigadores no se guían por las confesiones de la detenida, sino que éste es el lugar donde solía acudir cada vez que iba a nadar y se considera que es un sitio idóneo para deshacerse de un arma utilizada en un crimen. Lo que se busca es un martillo, con el que supuestamente golpeó a su ex marido en la cabeza.

Sin embargo, no es éste el único objeto que buscan los submarinistas de los Geas. También están buscando un teléfono móvil de la víctima, que no apareció en un inspección ocular realizada en su domicilio y del que se cree que su esposa se lo llevó tras la discusión y lo arrojó al mar. Los submarinistas «peinan» un radio de unos 150 metros de costa, aunque en el día de ayer, a pesar de que la mar se encontraba en buen estado, no se localizó ni el martillo ni el teléfono móvil.

Mientras tanto, Titiana Liliana, la supuesta homicida, continuaba ayer ingresada en la cárcel de Palma. La mujer reconoció los hechos ante los agentes de la Guardia Civil, si bien esta confesión no quedó después plasmada en un documento, puesto que se acogió a su derecho constitucional de no declarar el día que fue presentada ante el juez. A pesar de ello, el magistrado decretó el jueves por la noche su ingreso en prisión, a la espera de que se vayan recogiendo otras pruebas que acrediten su participación en los hechos.

Fuentes próximas a la investigación señalaron que la mujer será esta semana de nuevo trasladada al juzgado, en la diligencia que exige la Ley del Jurado, donde se le comunicará los cargos que le imputarán por la muerte de su marido. No se descarta que en los próximos días la detenida solicite realizar una declaración ante el juez.