El coche de la víctima salió impulsado al chocar contra el inicio de una barrera de seguridad. Foto: A. SEPÚLVEDA.

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La familia acusa a la Conselleria responsable del área de carreteras de haber colocado una barrera de seguridad, conocida también como «quitamiedo», cuyo extremo se inicia a nivel del suelo y va ascendiendo hasta alcanzar una altura normal. La forma de esta valla la convierte en una especie de trampolín, lo que explica que el vehículo pasara por encima de ella, saliera despedido y cayera bajo un puente. Los familiares han presentado un recurso contencioso contra la Administración en el que, además de una indemnización económica, exigen que se retiren o se modifiquen este tipo de vallas, puesto que suponen un auténtico peligro para los conductores.

Este accidente ocurrió en el mes de agosto del año 2000 en la Vía de Cintura, a la altura de Son Rapinya. La mujer, de 48 años, perdió el control de su coche, que salió despedido hacia el margen izquierdo de la autopista. En esta maniobra topó contra esta valla protectora, pero en vez de evitar que pudiera invadir el otro carril de la carretera, lo que hizo fue proyectar el vehículo hacia arriba. El coche salió literalmente despedido, recorrió unos 30 metros de distancia y chocó contra el vértice de un muro situado en la media. Se trata del muro de un puente, que pasa por encima de la calle l'Albor, a la que se accede por Son Rapinya. El coche se precipitó por el puente y cayó desde una altura aproximada de diez metros. La mujer falleció al instante.

La familia ha contratado al abogado Rafael Mora para que les represente en este pleito contra el Govern. El letrado presentó una reclamación inicial a la Conselleria, que se ha negado a pagar la indemnización. Sin embargo, el abogado quiere demostrar en la demanda que la forma como se colocó esta valla, al iniciarse desde el suelo, realizaba una función inversa a la que estaba destinada: al salirse el coche de la vía, y al tomar el inicio de este «quitamiedo», salió despedido en dirección al puente. La demanda sostiene que la Conselleria, al instalar en la autopista este tipo de valla, cometió una grave negligencia, que tuvo una gran influencia en este accidente mortal.

El abogado adjunta a la demanda la información sobre otro accidente similar que se produjo en este mismo punto de la autopista casi tres años antes de la muerte de esta mujer. Un coche perdió el control, se subió a este raíl de seguridad, y salió despedido. Por fortuna, el conductor logró sobrevivir.

El abogado ha podido comprobar, y así lo denuncia en su demanda, que la Conselleria, al tener noticias de este tema (se presentó una reclamación previa antes de acudir al juzgado), modificó la forma de la valla. En estos momentos la barrera de seguridad no arranca desde el suelo, sino que su inició está a la misma altura, curvándose hacia el interior de la mediana. Sin embargo, este periódico pudo comprobar ayer que en la Vía de Cintura hay varios tramos de estas barreras de seguridad que arrancan desde el suelo, por lo que en cualquier momento un vehículo, que tenga la mala suerte de perder el control justo a la altura de estos «quitamiedos» puede salir despedido, con unas consecuencias inciertas.