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J.JIMÉNEZ
De un tiempo a esta parte, en concreto en la última semana, se están sucediendo los actos vandálicos en el aparcamiento del Passeig Mallorca. El párking tiene dos plantas y capacidad para cientos de vehículos, y en este tiempo varios de estos turismos han aparecido cubiertos con espuma de los extintores, que previamente han sido arrancados de sus compartimentos. «El otro día volví del trabajo y me encontré el coche totalmente blanco. Me di un susto tremendo, pero luego descubrí que era una gamberrada», contó ayer un usuario de aquellas instalaciones palmesanas. Otro afectado mostró su indignación porque los hechos acontecen a escasos cien metros de la Jefatura de Policía, ubicada en la calle Ruiz de Alda: «Es incomprensible que el aparcamiento esté tan cerca de la comisaría y que pasen estas cosas», apuntó.

Este periódico se puso en contacto con la policía y un portavoz aseguró que no tenían constancia de estos altercados en el interior del aparcamiento. Sin embargo, la misma fuente explicó que los actos vandálicos son frecuentes en la mayoría de aparcamientos de Palma «y la verdad es que es muy difícil prevenirlos, porque cada día entran cientos de personas, muchos son túneles oscuros y es lógico que puedan abrir coches o romper cristales con relativa facilidad. En los párkings donde hay vigilantes privados que hacen rondas la situación varía», añadió.

Precisamente, esta es una de las peticiones que hacen los usuarios del aparcamiento del Passeig Mallorca, a fin de acabar con los actos vandálicos y con las 'bromas pesadas', que podrían ser obra de un grupo de jóvenes que merodea por las inmediaciones de aquellas instalaciones. Ayer por la mañana, sin ir más lejos, la mayoría de los extintores de las dos plantas habían sido arrancados de las paredes, tras romper el cristal de las vitrinas.