Javier Jiménez09/09/01 0:00
TW
0

S'Arenal intenta recobrar la normalidad tras las devastadoras lluvias del viernes, que causaron pérdidas millonarias en comercios e inundaron viviendas. El Torrent dels Jueus, que separa los términos municipales de Palma y de Llucmajor, amaneció sin caudal, pero con una capa de barro de más de un palmo de altura. Precisamente, la presencia de fango por calles y calzadas fue una de las quejas de los residentes y comerciantes. María, una vecina de 60 años, se puso en contacto con este periódico para denunciar que «parece mentira que una zona tan turística como s'Arenal esté dando una imagen tan patética. El barro y los desperdicios están por todos lados, no sé por qué limpian tan lentamente», se lamentó.

La playa próxima al Club Náutico amaneció con un color marrón que no se disipaba hasta varios metros mar adentro. Aun así, la bandera verde ondeaba en la zona. Durante la mañana y parte de la tarde los bomberos, tanto de Palma como del CIM, prosiguieron con los achiques en plantas bajas y negocios. El dueño de un restaurante denunció que había tardado cuatro horas en recibir ayuda de este organismo «y eso que el negocio tenía un palmo de agua». En este sentido, lo cierto es que tanto la policía como los bomberos se han visto desbordados desde el jueves por la noche, cuando empezó a descargar con fuerza, y han trabajado sin descanso para intentar normalizar la situación.

Los hoteleros son otros de los grandes afectados por el temporal, aunque todos confían en que la imagen del enclave turístico vuelva a ser la de siempre «cuanto antes». Los vecinos recordaron ayer que el Torrent dels Jueus y el de Son Verí se desbordaron hace bastantes años y denunciaron que «los dos estaban muy sucios». La prueba es que cuando el agua del caudal del primer torrente empezó a bajar con fuerza hacia el mar se encontró con todo tipo de obstáculos: desde ramas y bolsas de basura hasta piezas de ciclomotores. «Es cierto que es un deber cívico no ensuciar el torrente, pero el Ayuntamiento o quien sea pertinente debería velar por que estuviera limpio todo el año. Si no, puede pasar un desastre», opinaron los residentes de la zona.