El siniestro se declaró hace una semana en la calle Teixidors y duró varias horas.

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El informe confeccionado por el Grupo de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Palma concluye que el incendio que hace una semana afectó a seis naves industriales del polígono de Son Castelló tuvo un origen fortuito. Las diligencias del sumario confeccionadas por el Cuerpo Nacional de Policía serán remitidas al juez de guardia en breve y en ellas se recogen, en muchos folios, todo el proceso seguido en la investigación desde que los primeros agentes llegaron a la calle Teixidors a las 10.45 horas del viernes. En el mismo escenario coincidieron con funcionarios de la Policía Local y con el comisario de este Cuerpo, pero la nueva política del concejal Sierra de no inmiscuirse en temas propios del 091 propició que el informe definitivo lo elaborara la Jefatura Superior de Policía.

La principal conclusión es que el incendio no fue intencionado y además se especifica que dentro de las causas accidentales que lo pudieron provocar destacan varias hipótesis: desde que una colilla prendiera el mobiliario hasta que se tratara de una chispa. Sin embargo, el estado de ruina absoluta al que quedó reducida la nave de colchones ha impedido determinar con exactitud qué pasó aquella mañana.

Los artículos acumulados contribuyeron a que las llamas se extendieran con rapidez y debido a que el material de las naves no era ignífugo, en sólo una hora las seis naves ya estaban afectadas o destruidas. Como ya adelantamos, el otro informe elaborado por los bomberos sobre el siniestro de la calle Teixidors especifica que existe peligro de derrumbe en las paredes y recomienda que se tiren para evitar accidentes. El problema estriba en que la estructura, que es compartida, resultó seriamente afectada por las altísimas temperaturas que se alcanzaron y que retorcieron vigas de gran tamaño y devastaron todo lo que encontraron a su paso.

El valor de los daños supera los 100 millones
La cuantificación de los daños a consecuencia del incendio en Son Castelló oscila según las fuentes consultadas, pero todos coinciden en afirmar que supera los 100.000.000 de pesetas. Además del mobiliario y los artículos que había en el interior de las naves, hay que tener en cuenta que el fuego afectó de forma irreversible a la estructura de aquellos negocios, que deberán ser derribados para garantizar la seguridad. Las compañías de seguros todavía continúan trabajando y aún no se han puesto de acuerdo.