TW
0

Alfonso es el ex compañero sentimental de Estefanía, la mujer que ha denunciado que fue agredida el pasado sábado por policías de Calvià (ver edición de ayer). El hombre se encontraba presente en el momento de ocurrir los hechos y ayer dio su versión a este periódico, versión que también fue corroborada por otras personas. La historia del caso se remonta a un proceso de separación, en la que el hombre manifiesta que la mujer «además de los bienes que se tienen que compartir, pretende que le dé el dinero que gano en el establecimiento que regento. Por ello ha venido en multitud de ocasiones y ha cogido el dinero de la caja registradora, y yo he presentado numerosas denuncias ante la Guardia Civil». Con respecto a lo ocurrido el pasado sábado, Alfonso cuenta que Estefanía «vino al comercio con una niña que está cuidando y se sentó, provocando problemas cuando, por ejemplo, cogió el dinero de un cliente que quería comprar un producto y se lo quedó. Yo llamé en tres ocasiones a la Guardia Civil y a la Policía Local. Por la tarde regresaron los agentes de la Local y después de explicarle el motivo de mi llamada entablaron una conversación con ella en unos términos muy correctos. Pero ella se puso siempre en un plan de desprecio hacia los policías, que después le solicitaron la documentación. Ella dijo que no la llevaba encima y los agentes le dijeron que fuera a buscarla o que ellos le acompañaban. Fue entonces cuando se puso muy agresiva y empezó a dar gritos y golpes, lo que motivó que los agentes tuvieran que reducirla y le colocaron las esposas. En aquél momento, además de dos policías locales estaban también presentes dos guardias civiles». Con respecto al collarín que la mujer dice que le tuvieron que colocar debido a un esguince cervical, se le preguntó por parte de este periódico si es cierto que ya lo utiliza desde hace meses, y su respuesta fue que «hay pruebas de que es así, en una clínica y en Son Dureta y basta con ir a buscarlas». Otra persona que se puso en contacto con Ultima Hora asegura que la mujer, que dijo estar en tratamiento por depresión desde la separación, «lo está desde hace unos dos años y los vecinos lo sabemos».