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La muerte de un turista inglés de 55 años, ayer en Palmanova, reavivó la polémica sobre las asistencias médicas de las ambulancias. Por una parte, testigos presenciales aseguran que el turista, que había sufrido un infarto «murió como un perro y la ambulancia tardó alrededor de una hora en llegar». Por parte del 061 y de Ambulancias Insulares se asegura que el desplazamiento 'fue rápido'. Los hechos ocurrieron sobre la una y media de la tarde en la terraza del bar Scandia, en Palmanova. Un turista inglés estaba sentado en la terraza con su mujer y tras pedir la carta para almorzar el hombre cayó como fulminado al suelo. Francisco Borrego, el dueño del bar, relata a este periódico que efectuó una llamada a la Policía Local y después al 061.

«Me dijeron que enseguida enviarían una ambulancia pero, ante la tardanza volví a llamar y fui al centro de Son Matías para que viniera un médico. Regresé al bar sin el médico y como no estaba la ambulancia llamé al PAC de Santa Ponça. Me preguntaron si el hombre respiraba y otros datos. Al final, sobre las dos y cuarto llegó un médico con su ayudante del PAC que atendió al paciente. Fue este médico el que llamó al 061 y reclamó una Uvi con carácter de urgencia. La ambulancia llegó a las dos y media y el hombre había muerto».

Otras personas, comerciantes de la zona que fueron testigos de lo ocurrido, se pusieron en contacto con este periódico para formular sus quejas: «El turista ha muerto como un perro», o «es increíble que ocurran estas cosas en el centro de Palmanova, a la una y media de la tarde y en el año 2001», eran los comentarios más generalizados entre estas personas. Por parte de la Policía Local se comunicó a este periódico que se recibió una llamada y que cuando la patrulla se personó se encontró con una de la Guardia Civil que estaba en el lugar. El atestado lo efectuó la Guardia Civil y en principio no se informó de alguna irregularidad o tardanza de los servicios médicos.

Por parte del 061 se informó que a las 13'46 horas se recibió la llamada reclamando una ambulancia. Desde allí se avisó al médico del PAC de Santa Ponça para que se desplazara, al tiempo que se avisaba también a una Uvi móvil, que en aquellos momentos atendía otro servicio. El 061 mantiene que el médico llegó al lugar «En unos diez minutos». Ambulancias Insulares informa que también envió una ambulancia puesto que habían recibido una llamada, a las 13'48 horas, pero la misma era de transporte. Otra de las quejas de los testigos es que el cadáver no fue retirado «hasta casi las cinco de la tarde, con todo el 'espectáculo' que ello supuso en una zona muy transitada por turistas».