La consellera de Benestar Social del Govern balear, Fernanda Caro,
reconoció que el acceso de una persona enferma de Alzheimer a una
plaza asistida «no es fácil». «Desde el Govern nunca hemos dicho
que sea fácil ni sencillo, hace un año y medio que la Conselleria
de Benestar Social y el IBAS comenzamos a activar actuaciones que
no estaban activadas, que van en la línea de ayudar a que
situaciones de desatención no se den». Entre estas actuaciones,
Caro mencionó el incremento de la dotación del servicio a
domicilio, en casi cien millones de pesetas, «lo que repercute
directísimamente en la atención que se da en los barrios y pueblos
a las personas que están en esa situación», aseguró la consellera.
«Hemos incrementado también el servicio de teleasistencia, que
es otro elemento fundamental para evitar situaciones como las que
desgraciadamente se han dado en Palma estos días atras», apuntó. Y,
«quizá como recurso más importante», informó de que se han
incrementado las plazas de centros de estancias diurnas. En la
residencia de la Bonanova, lo que fue una de las primeras
actuaciones desde el IBAS, se disponen de diez plazas para enfermos
de alzheimer. Se ha abierto un centro de día en Eivissa específico
para enfermos de alzheimer y se han creado 20 plazas de centro de
día en Montuiri para personas asistidas en general.
Asimismo, declaró que «tenemos un proyecto, que a lo largo de
este año se llevará a cabo, de creación de al menos nueve centro de
días en diferentes municipios. Otra cuestión es la reconversión
progresiva de plazas de válidos en asistidos, como la que se
realiza en la residencia de la Bonanova, «y por su puesto debe
recordarse la creación de 100 plazas todas ellas para personas
asistidas en la residencia de Felanitx».
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