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Los bomberos sofocaron en la madrugada y mañana de ayer varios incendios intencionados en contenedores que, supuestamente, fueron obra del pirómano que desde principios de año actúa en Palma.

El siniestro más aparatoso fue el que se declaró de noche en la calle Santiago Ramón y Cajal, cerca de la confluencia con Avenida Argentina, donde un contenedor de papel quedó envuelto en llamas. A un metro escaso se encontraba estacionado un coche, pero la rápida actuación de los bomberos evitó que las llamas se extendieran y ocasionaran daños en vehículos o mobiliario urbano. Horas después otro contenedor, esta vez de basuras, quedó destruido en la calle Arquitecto Bennàssar, en las proximidades de la Plaza de Toros, y parece que su origen no fue fortuito.

Pero éstas no fueron las únicas actuaciones de los bomberos ayer noche. En la calle Socorro una casa abandonada, ocupada esporádicamente por marginados, se incendió por causas desconocidas y aunque las tareas de extinción duraron casi una hora, ninguna persona resultó herida. En la calle Pare Molina se declaró un fuego en un contador de electricidad de un edificio debido, al parecer, a un cortocircuito. Tampoco se registraron daños de consideración, si bien la alarma inquietó a los vecinos.