Interior de la casa de sa Pobla, parte de la cual se derrumbó el martes pasado. Foto: T.GARCIES.

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TOMEU GARCIES El Ajuntament de Sa Pobla ha llegado a un acuerdo con el propietario de una vivienda para que puedan alquilarla a seis de los doce inmigrantes magrebíes desalojados el pasado lunes de su casa.

Ayer además se realizaron intensas gestiones para conseguir otra vivienda digna para realojar al resto del grupo. Mientras se cierre esta operación los magrebíes ya no tendrán que dormir en el polideportivo y ayer noche ya se trasladaron a la residencia que tiene el Consell Insular en el Secar de la Real de Palma. A pesar de la lejanía de esta respecto el lugar de trabajo aceptaron la solución.

Esta situación es provisional y se ha planteado que si se alarga el grupo que no tenga aún vivienda podrá dormir en el centro de acogida del comedor social de Inca. Por otra parte el alcalde, Jaume Font, manifestó ayer que pedirá al Govern y al Consell la redacción de un plan insular de inspección de viviendas para evitar el alquiler de casas que son inseguras para sus moradores. Font llevará esta propuesta al pleno municipal y al Parlament.

El Ajuntament estima que en la localidad puede haber entre 250 y 350 casas alquiladas a inmigrantes por lo cual el alcalde no descarta que haya mas viviendas en condiciones inhabitables. Font considera que el problema de la vivienda afecta a toda la Isla y que no solo a un grupo de gente mucho más amplio que los magrebíes.