La policía recoge datos para concretar si existió responsabilidad penal

El Grup Operatiu de la Policía Local -que instruye las diligencias con el mayor hermetismo y no se ha pronunciado todavía sobre el estado de las investigaciones- ha tomado declaración a cuatro trabajadores de la obra y a los dos heridos leves que fueron ingresados en la clínica Juaneda y en la clínica Rotger. Las primeras actuaciones de los agentes se ha basado en la recogida de datos y en la inspección del terreno. La segunda fase consistirá en saber si los trabajos se ejecutaban de acuerdo con lo especificado en la licencia de obra, es decir, en conocer qué tipo de reforma se estaba realizando en el Tívoli.

El resultado de las pesquisas policiales -que no están siendo supervisadas por ningún técnicono tiene necesariamente que señalar la causa del derrumbe o, incluso, la hipótesis más probable del mismo. El atestado, en cambio, sí debe explicar los datos recogidos, los testimonios y declaraciones y la comprobación in situ del estado de las obras. El informe de los bomberos es otra de las asignaturas pendientes de la investigación. Los especialistas palmesanos todavía no han acabado las pesquisas ya que el volumen de información y de datos que manejan es elevado y ahora es necesario ordenarlo.

Por otra parte, ayer se celebró en la iglesia palmesana de Sant Jordi el funeral por Juan Pericás Campins, el encargado de la reforma del hotel que murió sepultado junto a Alberto Folch Romaguera. Tal y como ocurrió el lunes en la parroquia de Nuestra Señora de la Lactancia, numerosas personas acudieron a Sant Jordi para mostrar su apoyo a la familia del trabajador.

El Hotel Tívoli sigue precintado por orden judicial y los expertos han informado que pasarán días o semanas antes de que trasciendan detalles significativos relacionados con la caída de las tres plantas del edificio, que se había inaugurado en el año 60.