Residentes de la localidad de Great Falls, en el Estado de Montana,
temen haber participado en un macabro agasajo preparado por un
amable vecino: tallarines y otros guisos preparados con carne de un
niño asesinado. El vecino, Nathaniel Bar-Jonah, quien habría matado
a otros niños en más zonas del país, se declaró inocente el jueves
de homicidio premeditado y secuestro con agravantes.
Las autoridades temen que se trate del hecho más grave de
antropofagia en los Estados Unidos. Bar-Jonah ha sido acusado por
la desaparición del niño de 10 años Zachary Ramsay en 1996. Las
autoridades creen que Bar-Jonah siguió a Zachary en un automóvil,
lo mató de un balazo y se llevó el cuerpo a su casa.
Los investigadores afirman que allí lo apuñaló y cortó su cuerpo
en pequeños pedazos para cocinarlo. Vecinos del hombre en Great
Falls recuerdan que en una ocasión Bar-Jonah los invitó a comer
tallarines y otros guisos condimentados con carne que tenía «un
extraño sabor». El fiscal dijo que la policía nunca encontrará el
cadáver, «pues Bar-Jonah se lo comió y lo compartió con otros».
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