Dos chicas que llegaron a Palma con la red han formulado denuncia ante la policía y un juez.

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FERRAN CARBONELL-PEP MATAS
El Grupo de Delincuencia Organizada de la UDYCO ha detenido en Palma a tres personas acusadas de pertenecer a una red organizada para la introducción de mujeres en España con el objeto de prostituirlas. Uno de los detenidos es un guardia civil destinado en la comandancia de Palma, Juan Ll., que está en activo pero pendiente de la decisión de un tribunal médico para conocer su futuro profesional. Los otros dos arrestados son los ciudadanos colombianos William F. y Bella M. Las investigaciones se han llevado a cabo por las denuncias de dos chicas, de nacionalidad colombiana, que llegaron a Palma con la red y que en sus denuncias aseguran que han sido objeto de amenazas de muerte, además de engaños, acosos y presiones por el tema económico.

Según las denuncias de estas chicas ante la policía, y después ratificada ante la autoridad judicial, ambos fueron captadas en Bogotá por un tal Rafael Montero. El hombre les propuso venir a España para prostituirse, les aseguró unos grandes beneficios económicos y les dijo que la red pagaría sus traslados. El acuerdo era que, una vez en España, las dos chicas tenían que reintegrar a la red 500 mil pesetas cada una por los gastos. Ellas aceptaron, les dieron un billete de ida y otro de vuelta. Cuentan que en en un aeropuerto de la Península fueron recibidas por William y Bella, que se quedaron con sus billetes de vuelta. Después vinieron a Palma y dicen que en el aeropuerto fueron recibidas por Juan Ll. y estuvieron unos días en la casa de uno de los arrestados.

Las chicas aseguran que los acusados les dijeron que el precio de sus traslados ascendía ahora a un millón y medio por cabeza, y fueron amenazadas con que si no cumplían con el pacto les matarían a ellas y a sus familiares en Colombia. Días después entraron a trabajar de prostitutas en un local de Palma y cada 21 días, cuando el dueño les daba un cheque, el mismo era recogido por el tal William. Las dos chicas dicen que han llegado a pagar 800 mil pesetas cada una. Tras las denuncias los policías montaron un dispositivo de vigilancia y el pasado martes detuvieron a Juan Ll. y a William F. en la calle Gabriel Carbonell, en Son Gotleu, donde el primero tiene un comercio de antenas. En el mismo había otros dos colombianos sin permiso de residencia. La mujer fue arrestada en un piso de la Plaza Santa Isabel.