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La Guardia Civil abortó en la noche del jueves un 'pase' de casi medio kilo de heroína en las inmediaciones de Son Banya, en Palma. En la operación, que no estuvo exenta de riesgos para los agentes debido a la actitud agresiva del único detenido, fue arrestado un nigeriano que está considerado como un 'narco' importante por los investigadores.

El GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) llevaba un tiempo tras la pista de U.E., un subsahariano de 28 años que trabajaba como mecánico en Palma y que carecía de antecedentes policiales. El joven pasaba completamente desapercibido y residía en una vivienda de Son Ferriol con una muchacha. Sin embargo, los funcionarios están convencidos que llevaba una 'doble vida' y que proporcionaba ingentes cantidades de heroína a clanes gitanos de Son Banya. El jueves por la noche se puso en marcha el dispositivo policial en las inmediaciones del poblado y cuando llegó U.E. a bordo de un potente coche Honda Prelude los agentes procedieron a darle el alto.

El nigeriano, de forma inopinada, se vio rodeado de guardias civiles y se supo sin salida. Pese a todo, en un intento desesperado por huir, embistió con su turismo a un agente del GIFA, que estuvo a punto de ser arrollado. Al final, el sospechoso fue reducido y los investigadores recogieron un paquete que había arrojado por el techo solar del 'deportivo'. El bulto contenía 360 gramos de heroína en roca, de gran pureza y que podría haber servido para confeccionar más de 10.000 dosis de esa sustancia.

El subsahariano podría estar relacionado con una banda de nigerianos que fue desarticulada en dos 'golpes' sucesivos en el mes de agosto pasado y que actuaba en la zona de Cala Major. El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil detuvieron a casi todos los integrantes y se incautaron de más de un kilo de cocaína y hachís.