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J.JIMÉNEZ
«Le voy a pedir al Ayuntamiento de Palma que me den lo que quedó de la farola porque realmente es lo que salvó la vida a mi marido». La mujer del empresario alemán Ralf Gellins, que la semana pasada quedó en estado crítico tras caer de un octavo piso de una calle de Palma, relató ayer a Ultima Hora que la farola sobre la que se estrelló antes de precipitarse contra la calzada «debería estar en el jardín de nuestra casa, porque si no es por ella Ralf no lo cuenta».

El conocido empresario y periodista alemán, sin embargo, se encuentra todavía en estado muy grave, aunque hace algunos días que ha abandonado la UCI de Son Dureta: «Ralf tiene fracturadas las vértebras L-1 y la dorsal 12 y le han operado para fijarle la columna vertebral. Su recuperación será muy largo y vamos a trasladarlo al Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo», contó su esposa. La mujer, con todo, insistió en que el industrial germano está consciente y con la mente muy lúcida: «Le han hecho todo tipo de pruebas y han descartado que tenga algún daño cerebral. Habla con normalidad y mueve los brazos normalmente», añadió. La señora confirmó que el presidente de la Asociación de Empresarios Alemanes en Mallorca cayó desde aquel octavo piso al querer pasar de un balcón a otro porque la cerradura de su dormitorio se había estropeado.

Durante la maniobra Ralf Gellins perdió el equilibrio y se precipitó desde 25 metros de altura a la calle Port del Cariño, esquina con Pau Pi Ferrer. Cuatro metros antes de estrellarse contra la acera -lo que habría supuesto su fallecimiento inmediato- el empresario colisionó violentamente contra una farola, que derribó. Esa circunstancia aminoró milagrosamente el impacto y permitió que la víctima cayera casi de pie. Las heridas que sufrió fueron gravísimas, pero al menos salvó la vida. El accidente ocurrió poco antes de las dos de la madrugada y Ralf fue trasladado urgentemente a Son Dureta. Quedó ingresado en la UCI y hasta hace pocos días permaneció en aquella unidad. Ahora sus familiares tienen la esperanza de que pueda volver a caminar algún día.