Un «polizón» africano de unos 23 años de edad llegó el pasado
martes por la noche al puerto de Palma a bordo de un barco que
había salido, días antes, de Costa de Marfil. El Cuerpo Nacional de
Policía y la Guardia Civil fueron informados del incidente y
finalmente un vigilante jurado fue enviado al Dique del Oeste para
custodiar, día y noche, el carguero y a su pasajero inesperado.
La embarcación «Icariada» cargó madera en el puerto de Abdijan,
en Costa de Marfil, y tras pasar por Canarias se dirigió a las
costas europeas. Fue entonces cuando la tripulación descubrió que a
bordo, entre los troncos y la carga, había un «polizón».
El capitán del «Icariada» decidió desviarse de la ruta que tenía
prevista y llegó al puerto de Palma. El carguero quedó amarrado en
el Dique del Oeste, frente al castillo de San Carlos, y las
autoridades recibieron la comunicación de que el «polizón» se
encontraba en la nave, en perfecto estado, y que presumiblemente no
tenía intención de pedir asilo político.
El Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de las diligencias,
pero curiosamente fue enviado a pie de barco un vigilante jurado,
en lugar de un coche patrulla o funcionarios del Cuerpo. La
tripulación del «Icariada» es, básicamente, de origen asiático y
ayer ningún marinero quiso hacer declaraciones a este periódico. El
«polizón» permaneció todo el día en el barco y de momento no ha
trascendido cuál será su destino. El carguero tiene previsto salir
hoy en dirección al puerto de Sagunto, para descargar los troncos
que transporta en la bodega, y es de suponer que el joven africano
será interrogado allí por la policía. De momento ha trascendido que
subió al barco en el puerto de Abdijan, que tiene aproximadamente
23 años y que no lleva encima ningún documento que pueda
identificarlo.
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